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miércoles, 19 de junio de 2013

¡Hay que decídirse ya! O Estados Unidos de Europa o la vuelta a la Peseta.

 La cuerda se está tensionando tanto en Europa que de seguir a este ritmo no doy más de 2 años de aguante a las poblaciones de la periferia europea. Lo digo así de claro. Y creo que, aunque no soy economísta sino un simple diplomado en empresariales, la forma más pacífica será la salida del euro o alguna formula que permita la coexistencia de una moneda para uso nacional y el euro para operaciones transfronterizas o, la opción por la que apuesto, actuaciones URGENTES de estímulo del BCE.

 La Unión Europea se ha convertido en la única región del globo que no crece. Siendo la primera zona económica del mundo por PIB. Simplemente es un esperpento.

 Siempre me he considerado y sigo considerándome -aunque en algunos momentos tengo dudas de si soy un utópico- europeísta convencido. El problema es que mientras los países de la periferia tenemos una idea integradora de Europa parece que hay dos países -principalmente- que parece que tienen ideas distintas de esa idea. Reino Unido, ya viejo en estas lides de torpedear la integración europea, al que ahora se suma Alemania y su imposición de bloqueo total para que el BCE actúe como lo que es, un banco central.
 El problema que estamos sufriendo en España es muy claro, y se podría resumir en pocos puntos:
  1. La creación de una moneda sin la previa homogeneización en materia fiscal y tributaria. ¿Por que lo digo? Tener una misma moneda pero libertad de movimiento de capitales entre territorios con diferentes tipos tributarios y legislaciones fiscales no podría traer nada bueno. Por ejemplo nos encontramos con países que tienen un Impuesto de Sociedades del 12,5% mientras en España estamos en el 30%. Curiosos los ejemplos de diferentes tipos de gravámenes que tenemos.
  2. El gran ahorro alemán que, tras la creación de la moneda única y la eliminación de los riesgos en los tipos de cambio entre el marco alemán y nuestra peseta, hicieron que la entidades alemanas nos "emborrachasen" con el acceso a un crédito en condiciones irrisorias.
  3. La principales entidades que acudieron a esta fuente de maná en forma de crédito barato fueron las que, motivadas por la Ley del Suelo de 1998, se dedicaron a sobrefinanciar la actividad que más rentabilidad les retornaban en el corto plazo, la construcción.
  4. Ante la reducción del crédito y la implosión de nuestro sector de la construcción los acreedores (principalmente alemanes) han querido garantizarse el cobro de la deuda como condición de apoyar un rescate "bancario" en Bruselas. Ahora lo tenemos en nuestro ADN, la constitución.
  5. Las entidades, cumpliendo estrictamente lo anterior han utilizado ese rescate en apuntalar sus maltrechos balances y en inversiones con mínimo riesgo.... la deuda soberana. Consecuencia: Nulo crédito a las pymes y población.
  6. Tasa de desempleo horripilante. De acuerdo que habrá algo de trabajo en "B", pero aun bajando 4 o 5 puntos aún nos quedaríamos encima del 20%
  7. Devaluación interna vía salarios. Esto provoca, debido a las cotizaciones a la Seg. Soc., que la hucha de las pensiones de vacíen.
  8. Demasiada dependencia en estos momentos del Turismo como para poder "desestacionalizar" el tirón que tiene la creación de empleo a lo largo del año.
 Como decía el Profesor Gonzalo Bernardos (min14, bloque 2) Europa -más concretamente la eurozona- está en la peor posición posible, ni es un estado federal al estilo EEUU ni un área de libre comercio, sino que está en el limbo. Tenemos una dependencia relativa respecto a un club en el que no todos juegan con las mismas reglas.

 Ahora vemos que Japón mantiene sus medidas de estímuloEEUU también las mantiene, UK como mantiene su Banco Central también realiza medidas de estímulo. ¿Entonces por qué no pueden hacer eso desde la BCE? Teoría oficial: miedo a la hiperinflación alemana que llevo a Hitler al poder.

 Bien es cierto que personalmente me planteo la disyuntiva de que la devaluación de la moneda propia oculta en parte falta de competitividad en la economía, con lo que nunca debe de dejarse de plantearse una mejora constante de nuestra eficiencia. Ahora bien como no podemos devaluar la moneda "nos están devaluando" internamente vía salarios, precariedad laboral, cierres o restricciones de servicios públicos, etc. Por supuesto creo que hay salvajadas en lo que a la administración se refiere como aeropuertos peatonales, organizaciones y empresas públicas inútiles, clientelares y deficitarias, embajadas y televisiones autonómicas a gogó, nula transparencia administrativa y un sin fin más de cosas. Lo delictivo es que han empezado por cargarse a los que menos culpa tienen, a los de "la nómina", los que no han tenido responsabilidad alguna.

 Creo que hemos tocado hueso en lo que al ciudadano se refiere. La administración debe adecuarse, si, pero no sacrificar los derechos ganados (que no regalados) vía tributos de todos nosotros. Lo que no podemos es igualar los gastos a los ingresos actuales (tener déficit 0). Es simplemente una salvajada. ¿Como vamos gastar lo mismo que cuando éramos 4 o 5 millones menos de habitantes en España? ¿Por que no establecieron un tope de gasto mínimo acorde a la población? Soy extremadamente partidario de la consolidación presupuestaria.... pero en situaciones económicas estables no en medio de una DEPRESIÓN!!. Así que lo digo claramente. Si se sigue así en los próximos meses hay que plantarse. O se juega con las mismas reglas tanto dentro de Europa como respecto a los Bancos Centrales de EEUU, UK o Japón o nos vamos del euro para que sea la moneda la que cargue el peso de la devaluación, no los ciudadanos. Ya adelanto que por el momento soy un convencido de la primera opción. Pero ahora ya no descarto la segunda.




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