Importando ideas: "Democracia Directa".

 El pasado miércoles 27 de febrero tuve la oportunidad de asistir a la charla/presentación del libro "España se merece... democracia directa" de Daniel Ordás en Vigo, el cual me ha hecho aparcar la temática que tenía planteada para el artículo de esta semana. Este abogado, escritor afiliado a la socialdemocracia suiza,y de origen asturiano, saltó a la fama tras una entrevista que el gran Jordi Évole le hizo en la ciudad de Basilea. En esta entrevista, que os pongo más abajo, Daniel explicaba por encima el sistema de participación suizo.

 La propuesta que trae Daniel Ordás no se queda en la difusión teórica para "hacer negocio". Entre manos están preparando una propuesta de reformas, nombrada Reforma13, para presentar a la sociedad y grupos políticos una batería de ideas y propuestas a tener en consideración. Es un claro ejemplo de lo que traté en el artículo sobre Benchmarking, con el que inauguré el blog, aplicado a la participación ciudadana en la vida política.

 Algunas propuestas que ha ido desvelando parecen muy interesantes:

- Políticos milicianos: Aquí hizo hincapié en explicar eso de "miliciano" que tan mal suena. Básicamente es que uno sigue ejerciendo su profesión y solo determinados días acude a realizar su labor como político. No habría políticos sin "oficio conocido".

- Listas abiertas: El ciudadano configura la papeleta a su gusto, elige, pone y quita a discreción.

- Senado: Nos comentó que en Suiza (26 cantones) cada cantón tiene exactamente el mismo número de senadores, independientemente de la población, PIB, estructura económica y etc.

- Referendums e ILP: Cada cierto tiempo los ciudadanos están convocados a votar referendums e ILPs tanto a nivel cantonal como federal. Ordás propone 4 domingos al año donde concentrar todas las votaciones.

- Escaños compensatorios: Esto tiene que ver con la sub-representación de determinados partidos. Se reparten estos escaños a aquellos partidos que, tras haber obtenido un porcentaje de voto real, se ven con una representación parlamentaria inferior al voto obtenido.

 El tema de la participación ciudadana en España es deficitaria. Si descartamos la votación tradicional en la elección de municipios, CCAA y nacional -no me meteré en lo "democrático" que es supone que el valor del voto que cada uno posee varía según donde viva- nos encontramos que sólo tenemos poder de decisión en las Iniciativas Legislativas Populares (ILP) que, tengan el apoyo que tengan, pueden ser rechazadas sin siquiera haberse llevado a debate en el congreso. Solamente hay que ver el tema de la ILP sobre los dación en pago con carácter retroactivo (esto último con dudoso futuro, debo decir) que obtuvo cerca de 1,5 millones de apoyo -hace falta 500.000 para llevar a trámite una ILP- pero que hasta el último momento no hubo certeza de que pasara a trámite, pero no de llevarse a votación popular... sino de ser debatido en el Congreso!. Al final, y creo que motivado por el suicidio de unos ancianos en Mallorca, los reticentes a aceptarla desistieron y entró a trámite.

 Si bien he de reconocer que aún no me he hecho con el libro de Ordás, con lo que no tengo tan perfilada y definida sus propuestas y no se si lo que voy a decir ya lo comenta, hay algunas cosas que debieran de adaptarse, como en qué ámbitos de aplicación o de "tutorización" podríamos realizar ILP o Referendums. Habría que acotar qué se puede votar, como pueden ser los Derechos Humanos, respecto de las libertades individuales y colectivas y otros temas que pudieran ser una vía de entrada o escape de actuaciones de dudosa moralidad.

 Acabo diciendo que, si bien estamos en una época en la que los falsos profetas y vendedores de humo campan a sus anchas, está bien que no nos resignemos a patalear y criticar sino que también tengamos la oportunidad de escuchar propuestas de mejora y fomentar un debate ciudadano que, al igual que se ha visto en la ILP de la dación en pago, la opinión pública fuerce a los representantes a debatirla en el Congreso.

*Actualización (20/03/13). Vídeo de la conferencia a la que asistí. Decir que fuimos cerca de un centenar de asistentes en la Casa del Libro de Vigo, rotundo éxito.